Estamos en un momento culminante de la travesía sensible en el planeta Tierra, víspera de un itinerario sin precedentes en el hecho de "ser humanos", o sea, rumbo al "homo cosmicus", la siguiente epopeya universal de la sensibilidad psíquica. No somos personas que a veces tienen experiencias espirituales, sino seres espirituales implicados en experiencias humanas. Quien lo entiende y asume, no necesita más detalles. --VISITAR ENTRADAS ANTIGUAS--
28 diciembre 2006
HOWARD ZINN: EL PODER DE LA SUMA
"Y la gente que matas en una guerra son las víctimas del tirano. La gente que matamos en Alemania eran víctimas de Hitler. La gente que matamos en Japón eran víctimas del Ejército Imperial de Japón. Y la gente que muere en las guerras es más y más y más gente que no está en las fuerzas armadas. Tal vez conozcan lo de la diferente escala de muertes de civiles a militares en la guerra, cómo en la Primera Guerra Mundial, fueron diez militares muertos por un muerto civil; en la Segunda Guerra Mundial, fue 50:50, la mitad militares, la mitad civiles; en Vietnam, fue de un 70% de civiles y un 30% de militares, y en las guerras posteriores, es de un 80% y de un 85% de civiles.
Hace algunos años me hice amigo de un cirujano militar italiano llamado Gino Strada. Pasó diez, quince años operando a víctimas de la guerra en todo el mundo. Y escribió un libro sobre el tema: “Green Parrots: Diary of a War Surgeon.” Dijo que de todos los pacientes que operó en Iraq y Afganistán y en todas partes, un 85% eran civiles, y un tercio de estos, niños. Si uds. comprenden, y si la gente comprende, y si corren la voz de esa comprensión que sea lo que sea lo que lesdije sobre la guerra y cómo debemos ir a la guerra, y sea cual sea la amenaza o sea cual sea el objetivo – una democracia o la libertad – siempre será una guerra contra niños. Son los que morirán en gran número.
Así que, la guerra – bueno, Einstein lo dijo después de la Primera Guerra Mundial. Dijo: “La guerra no puede ser humanizada. Sólo puede ser abolida.” La guerra tiene que ser abolida, sabéis. Y es – sé que son pocas las probabilidades de éxito, pero hay que hacerlo, tenéis que comenzar a hacerlo. También el fin de la esclavitud en este país en los años treinta del Siglo XIX tenía pocas probabilidades de éxito, pero la gente siguió tratando, y tardó 30 años, pero se eliminó la esclavitud. Y podemos ver lo mismo una y otra vez. Así que tenemos una tarea por delante. Tenemos muchas cosas que hacer.
Una de las cosas que podemos aprender de la historia es que la historia no es sólo una historia de cosas que nos han sido infligidas por los que mandan. La historia es también una historia de resistencia. Es una historia de gente que sufre la tiranía durante décadas, pero que termina por alzarse y derrocar al dictador. Lo hemos visto en un país tras el otro, una sorpresa tras la otra. Gobernantes que parecen tener un control total, de repente se despiertan un día, y hay un millón de personas en las calles, y toman sus maletas y se van. Sucedió en las Filipinas, en Yemen, en todas partes, en Nepal. Un millón en la calle, y entonces el gobernante tiene que irse. De manera que, eso es lo que queremos lograr en este país.
Todo lo que hacemos es importante. Cada cosita que hacemos, cada piquete en el que marchamos, cada carta que escribimos, cada acto de desobediencia civil en el que participamos, cada reclutador con el que hablamos, cada padre con el que hablamos, cada soldado con el que hablamos, cada persona joven con la que hablamos, todo lo que hacemos en clase, fuera de clase, todo lo que hacemos por un mundo diferente, es importante, aunque en el momento parezca fútil, porque es como se produce el cambio. El cambio sucede cuando millones de personas hacen pequeñas cosas, que en ciertos momentos de la historia se suman, y entonces sucede algo bueno y algo importante. "
Howard Zinn - Historiador y dramaturgo estadounidense
Autor de A People’s History of the United States